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| Destino |
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| Verona, Italia |
Tras reunirte con el guía conductor en el centro de Verona, toma asiento en una cómoda minivan equipada con aire acondicionado y, acompañado a un grupo reducido de personas, deja atrás la ciudad para dirigirte al lago de Garda a través de los serpenteantes valles de la región vitivinícola de Valpolicella.
La primera parada del día será Sirmione, un pequeño pueblo fortificado situado en el borde de una península que se adentra unos 4 kilómetros en el lago de Garda y ofrece unas vistas panorámicas únicas de las orillas del lago.
Sigue los pasos de tu guía mientras paseas por el casco antiguo y dispón de tiempo libre para visitar las grutas de Catullo, el manantial de las aguas termales de Sirmione (entradas no incluidas).
Al acabar, vuelve a la carretera para emprender el camino de vuelta a Verona.
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