Destino |
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Porto, Portugal |
Embárcate en un mini-crucero por los pequeños canales a bordo de un tradicional barco moliceiro pintado. Estas embarcaciones –unas maravillas de madera hechas a mano con sus características proas curvadas hacia arriba– se asemejan a las góndolas venecianas aunque en realidad sus humildes orígenes están en Aveiro: en un principio eran utilizados para recolectar algas marinas, una de las principales exportaciones de la zona históricamente.
Luego tendrás tiempo libre para explorar por tu cuenta la ciudad. No te pierdas los famosos pastelitos ''ovos moles''. Estas delicias con forma de concha se confeccionan únicamente con yemas de huevo y azúcar y son muy conocidas en todo Portugal. Por último da un paseo por las playas de la Costa Nova y admira las tradicionales casitas de pescadores a orillas del mar. Muy coloridas, pintadas a rayas azules, rojas o verdes, las casas completan unas vistas panorámicas del océano perfectas.